Buenas tostas, menú y tapas. Las camareras a veces no son muy majas pero se les perdona. Ambiente agradable.
Bar de los cutrillos, pero tiene un gran menú del día (sobre todo cuando hacen pollo y paella) y son muy simpáticos. Los pinchos que te ponen con la caña son el detallito que otros lugares no tienen.
Muy buena tienda para encontrar cosas de Wilton. Hacen cursos. Cuando fui (hace poco) había dos chinas bastante antipáticas de encargadas, tanto, que se te quitan las ganas de comprar nada.
Clásico restaurante asiático de decoración minimalista. A destacar los postres: la macedonia (muy buena) y una especie de crepes hechos en tempura rellenos de chocolate que son una delicia.
Eh, se come de puta madre. No es barato, pero al menos tiene calidad. Es de sota, caballo y rey y cuando fui no tenía mucho pescado (error). La tarta de Santiago es deliciosa: nada seca, muy jugosa.
En la línea de los demás Fresc Co: menú buffet bueno y, encima, buen servicio y rápidos a la hora de limpiar mesas en hora punta. Recomendable.
Me parece más caótico que el de Fuencarral. No sé si es por los turnos o qué, pero cada vez que voy me tocan las dependientas antipáticas.
