Quesos y embutidos muy buenos, sitio con encanto...PERO apenas hay espacio entre mesas y las colocan en cualquier rincón. El camarero pasaba el brazo encima de nuestras cabezas para coger las cartas.
Excelente, cocina italiana de verdad, no sólo pizza. La pasta casera y la lasaña de berenjena están increíbles. La pega es el servicio, demasiado lento cuando hay gente.
El menú por 11€ es una maravilla, mucha comida y de calidad. Las enchiladas verdes muy recomendables.
