La famosa dorada al horno es la mayor decepción que me he llevado en la vida. Tanta parafernalia y es INDISTINGUIBLE de una dorada al horno de las de TODA LA VIDA. 17€ por algo que me hago cada semana
Juas juas sí muy mono, seguro que se come muy bien pero no en San Valentín. Menú cerrado y la gente largándose. Llevamos 3 horas y aun no ha llegado el postre. Viva el amor!!!
Hemos comido dentro junto a la ventana mirando al mar. Sensacional. Trato inmejorable. Platos de 5 estrellas. Recomiendo la dorada en pan de sal. Insuperable